Las mujeres somos parte fundamental del crecimiento de la
sociedad, se nos ha encomendado la tarea de traer vida, tarea que en los últimos
tiempos parece haberse subvalorado por completo, además se nos ha encargado la
tarea de acompañar y de ser cuello en muchas actividades que se realizan a
diario entre muchas otras cosas que tal vez no alcance a nombrar.
Y es en ser cuello donde quiero plantear mi idea hoy. Sí,
les confieso que a mí me gusta la idea de ser cuello y no cabeza porque
finalmente el orden es necesario y de alguna manera ese orden mientras se
mantuvo en mi casa le dio rumbo a mi vida. Yo entiendo que en la actualidad a
muchas les tocó ser cabeza y cuello al tiempo por diversas razones y a todas
ellas las honro porque son unas verracas, nadie como ustedes para saber que es
realizar dos roles diferentes al mismo tiempo.
Pero hoy no me quiero referir a ellas sino aquellas que
tenemos la fortuna de tener un hombre a nuestro lado y digo fortuna porque no
son tan terribles y malos como nos los han pintado algunas. Y es que de verdad
aún quedan hombres buenos sobre la tierra y las que somos afortunadas al
tenerlos debemos tener en cuenta algunas cosas fundamentales que harán que
ellos disfruten del matrimonio o la vida en pareja (esto por si alguna que
convive con lo suyo me lee no se sienta excluida) pues nada mejor que tener al
lado una verdadera ayuda y no un verdadero dolor de cabeza.
He escuchado decir muchas veces que los hombres fueron
creados de una manera muy diferente a nosotras y es verdad, ellos son más
prácticos, les encanta innovar y con esa innovación vienen esos proyectos locos
que a veces nosotras no entendemos es por eso que aquí les va mi primer tip.
Tip 1: Sea usted de
las que ayuda a construir los sueños de su esposo y no de las que ayuda a
destruirlos, y esto lo digo con conocimiento de causa porque no hay nada
más temeroso y que busque confirmaciones que una mujer, uno siempre quiere ir a
la segura sobre todo en el hogar, las cuentas por pagar, las responsabilidades,
nuestras comodidades y el tener un espacio seguro donde movernos es demasiado
valioso para nosotras. Por eso cuando nuestro esposo nos llega con una de esas
ideas locas “Voy hacer empresa” o “nos vamos a vivir a otro país” todo nos
tiembla.
La cosa es que en vez de hacer la debida cantaleta, vaya enciérrese
en su cuarto y si es creyente como yo ore para que él sea guiado y tenga sabiduría
para tomar la decisión, de paso y esto si funciona con creyentes y no creyentes
puede hacer un listado de los puntos a favor y en contra que tiene la decisión
que él está tomando. Luego con calma, con amor y sin acabar con la fe que tiene
el otro dígale su posición sobre el tema, cuéntele los pros y contras y luego
deje que él decida qué hacer.
Luego espere que cualquiera que sea la decisión el día que
usted se casó lo hizo para estar en buenas y malas y en aventuras y
seguridades.
Tip 2: Esposa, está al lado de su esposo para
ayudarlo a brillar no para ponerle el tacón encima, Y es que la sociedad
actual nos ha hecho más competitivas que nunca, queremos parecernos a ellos,
hacer lo que hacen ellos y a veces ganar más que ellos. Y no digo que este mal
que nosotras salgamos a trabajar y brillemos con nuestros talentos afuera, no
digo que no merezcamos tener sueldos justos y demás, pero aquí el tema es que
en un matrimonio la competencia no funciona porque uno no se casa o convive
para eso. Lo tuyo, lo mío y lo demás le hace tanto daño a la familia que
resulta siendo un factor de divorcio en algunas parejas.
No necesita ponerle el tacón encima, simplemente usted siga
brillando y a medida que lo hace permita que él también lo haga, recuérdele siempre
que él es la autoridad en su casa y sobre todo resalte esas cosas buenas que
tiene. Recuerde qué hace por usted, enséñele que le gustaría que hiciera pero
todo con amor, las competencias dejémoslas para los canales deportes que ven y
no hagamos de nuestros hogares una constante de búsqueda de trofeos egoístas.
Tip 3. Sea la
pacificadora de la relación no el genio enjaulado que busca pelea, sí yo sé
que las tareas de la casa, los niños, el trabajo y todos los roles que nosotras
ejercemos no son fáciles, pero de nada nos sirve convertirnos en un manojo de
malas actitudes. Contestar mal y mirar feo no van hacer que su esposo realice
las actividades que usted sueña que él realice.
Quiere un hermoso consejo, una cena romántica donde el amor
y la sonrisa sea la pionera del momento harán con más facilidad que usted le
pueda decir eso que tanto anhela que haga en casa, alguien me dijo alguna vez
este consejo y aunque no lo he sabido
utilizar sé que si le pido con amor a mi esposo que tienda la cama tendré una
mejor respuesta que si lo hago con mirada calibre 38.
En fin no sé mucho del matrimonio tan sólo llevo dos años casada y
puede ser que usted esté soltera en este instante, pero si de algo le sirven
estos consejos me va alegrar mucho pues nuestra sociedad necesita mujeres
sabias, inteligentes y que sean un verdadero cuello que ayude a sostener la
cabeza.