lunes, 8 de enero de 2018

Devocional semanal: Chao doble ánimo.

Arrancamos la segunda semana del año, algunos ya están cumpliendo sus propósitos y otros están esperando las condiciones adecuadas para realizarlos. La cuestión es que al pasar los días las ganas se nos agotan, y al no ver los resultados esperados vamos dejando de lado la emoción de los primeros días.

Ya hemos venido trabajando en dejar de lado la pereza y debemos continuar erradicándola, pero ahora debemos dar un paso más complicado: abandonar el doble ánimo.

Y es que la persona de doble ánimo no es muy bien vista en varios lugares de la Biblia, sobre todo en Santiago 1:6-8, quien la describe como una persona que le falta fe y se deja invadir fácilmente por la duda.

¿Tienes miedo de no lograr lo que te propones? La solución a esto no es dejar de hacer. ¿Te da miedo fracasar? Dejar tirado cada proyecto que emprendes no se llevará el miedo, ni traerá a tu vida el éxito que quieres alcanzar. ¿Te importa lo que puedan decir los demás? La gente siempre tendrá una opinión al respecto de cómo debes llevar tu vida, pero recuerda que Dios no hace las cosas como el mundo las hace.

Tenemos en Cristo el mejor ejemplo de alguien constante su sí, fue un sí y su no, fue un no. Sobre todo, el ejemplo de alguien que supo esperar los tiempos correctos, sin dejar de hacer lo que le correspondía para cumplir su mayor propósito.

Te quiero hacer unas preguntas: ¿Podrías esperar 30 años para que tu empresa sea exitosa? ¿30 años para ver el cuerpo soñado? O ¿30 años para ser la persona reconocida que sueñas ser? Pues Él esperó 30 años, y tan solo disfruto 3 viviendo su sueño en la tierra.

Pues bien, esta semana te invito a meditar en una gran verdad: Jesús, el que fue constante, es quien vive en ti y puede enseñarte a dejar el doble ánimo de lado. Pídele que te ayude, que te dé un empujón de ser necesario cada vez que tus emociones, miedos, dudas o falta de fe te aborden y quieran alejarte de lo que te propusiste hacer.

De seguro al tomar la decisión vendrán nuevas oportunidades disfrazadas de pruebas para ser fuerte en Jesús y vencer el doble ánimo. ¡Pero estoy segura, lo vas a lograr! 

1 comentario: